La retroalimentación permite comprobar la manera como funciona el sistema, y corregir los errores que se comenten en el proceso.
Ejemplos de retroalimentación
El más simple puede darse en la comunicación diaria. Por ejemplo, si un profesor le da ciertas instrucciones a otros, al final de la clase el profesor pregunta: “¿me entendiste?”, entonces, pueden haber algunas respuestas como: “si” ó “no”, “¿puedes repetirlo?”. Etc. Entonces el profesor tomará las acciones necesarias para: repetir las indicaciones, no hacerlo, hacerlo pero antes pedir que preste más atención, etc.